lunes, 15 de diciembre de 2014

Sobre el empleo del CBCT para la planificación del tratamiento en odontología

Aunque hace un tiempo que no escribo ninguna entrada en el blog por algo de falta de tiempo, retomo el tema y quiero especificar que no es por otro motivo que por familiarizarme con nuestro nuevo aparato de radiología digital en 3D adquirido recientemente que me ha comido todo mi tiempo para escribir nuevas entradas.


Pasado esto, mi primera entrada es sobre un caso relacionado con la extracción de las muelas del juicio y sobre la relación que tienen estas con las estructuras anatómicas relacionadas que condicionan el procedimiento de su extracción, ya que el clínico con la valoración de la radiografía panorámica puede caer en errores diagnósticos o en errores sobre la valoración de la dificultad a la hora de la extracción quirúrgica de las mismas.

Esto mismo, es lo que ocurre con este caso clínico en concreto, donde era necesaria la extracción del diente 38, debido a la aparición de pericoronaritis (infección del saco que engloba la corona del diente) de repetición. En la valoración de la radiografía panorámica que realizamos en nuestra clínica se observó una imagen anómala que era compatible con una malposición o con anomalías anatómicas del diente, también cabía pensar que pudiese ser un cordal completamente incluído en el hueso (es decir, englobado completamente por el mismo), y con una relación muy estrecha con el nervio dentario, que pudiese darnos complicaciones post-extracción como la parestesia (adormecimiento) irreversible o reversible del labio del paciente por una lesión del nervio durante la extracción.

Así, con estos datos decidimos que era necesaria la realización de un CBCT o 3D para valorar la situación real del diente y poder anticiparnos a todas las posibles complicaciones del tratamiento, y explicar todos los riesgos y beneficios del tratamiento a nuestro paciente, para que pudiese él mismo ser consciente de los riesgos o no de someterse al tratamiento, y que nosotros pudiésemos planificar el tratamiento para realizarlo de la mejor manera posible.


Finalmente, el paciente accedió y realizamos, también en nuestra consulta la obtención de la imagen en 3D, donde pudimos observar la angulación hacia la región lingual de la corona y raíz del diente a extraer, su relativa lejanía con el nervio y la orientación y angulación exacta de las raíces que nos permitían una extacción sencilla hacia la misma región lingual seccionando el diente en tres fragmentos, con una mínima remoción de hueso y posibilidad de lesionar los nervios  que pasaban por dicha zona.

Este tratamiento y post ha sido realizado y redactado por Jose M Nieto, dentista en Madrid, en la clínica dental Blanco & Nieto, en Nuevos ministerios.


No hay comentarios:

Publicar un comentario